UN MAL MONOLOGO

Solo quiero hablar
Taparme los oídos
Y escuchar como los murmullos
De la soledad rebotan en
Estas paredes
Olvide las comas
Y las reglas que me han enseñado
A ser poeta
Ya no quiero
Volverte verso
Ni al viento trovarle
Desafinado tus susurros
Que llamabas besos
Sacudiré la tristeza
Que quedo colgando en las cortinas
Aunque con ella se
Vayan rimas
Y un par de acentuaciones
Solo quiero correr
Escapar del silencio
Taparme la cabeza con la
Almohada y no respirar hasta mañana.
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VERSOS NO TEJIDOS

I

He regado días enteros con tus besos
Así mi memoria no se olvida del sabor de tus labios
He compuesto cientos de réquiem a tu memoria
Y aun así sigues tan viva en mí,
Tan palpable como el aire que exhalo en suspiros.
He despedido a la luna cientos de veces
Contándole tus caricias,
Que la noche se ha enamorado de ti.
He dibujado con mis pies
Tu silueta perfecta en el camino
Para no olvidar tus huellas
Que aun no cicatrizan en mis ojos.
He esculpidos versos
En tu ánfora que guardo
Para no olvidar que aun te recuerdo.

II

Amor
Manoseado por muchos
Vestido de mil colores
De tan diversos pinceles,
Poderosa arma que a ti no te daña
Ya que de miedos es tu vacuna
Contra tal dichosa amenaza.
Amor
Convertido por cobardes en cordura,
Atado a horarios terrenales
Sin respetar tú divina cuna.

III

Dame de la vid de tus ojos
Para sanar mi alma,
Componer mis huesos
Y lavar mis lágrimas.
Déjame embriagarme de melancolía
...Trazos de besos disueltos en aire
Tratando de armar una despedida,
Se golpean torpes sin
Mirar sus caídas,
Engañando al cielo
Haciéndose mudas
Para no tener que besarse
Ni por última vez mirarse
Y que de sus bocas no salga el adiós
Que en algún momento tendrá que escucharse.

IV

Recolecto letras
Para inventar palabras de amor,
Darle oraciones a los suspiros
Y dicción a mis latidos.
Así
Sabre como nombrar
A cada mariposa que revolotea
Con tu voz,
Bautizar a cada gesto de tu rostro
Y podré darle un nombre
A esto que supera al amor.

V

Entre sombras, con un escudo de mil espinas se ha refugiado mi alma, camuflándose con el hastío y pintada de melancolía hincada en miedo
ahogada en llanto esperando que pases por su lado y no ser vista.
Entre sombras, con un escudo de mil espinas se ha refugiado mi alma,
pensando ciegamente que donde esta es menos tortuoso que regocijarme a tu lado.

VI

Acá estoy mirando nada,
Refugiado en el olor de tu piel
Que aun guardan mis manos,
Regalando a los versos
Un poco de mi melancolía,
Fingiendo que mañana será un mejor día
Y que tus ojos no me despertaran.
Acá estoy sentado,
Consolando a mis ilusiones,
Deteniendo a mi alma
Para que no corra a tus brazos.
Acá estoy rendido,
Con este juego perdido
Y asfixiando al amor
Que aún espera
El ultimo beso de tu adiós.

A la tristeza de tus letras.

Llevo tus ojos cristalizados
Envueltos en constantes aguaceros,
Tomo tus manos ya cansadas
Y plasmo con tus dedos recuerdos.

Llevo tu boca agrietada
La que no busca consuelo,
Transito por desilusiones
Y dulces sueños.

Llevo tu rostro perdido
En alegrías pasajeras,
Tu cuerpo sigue sentado
En las horas que distrae su pena.

Llevo en tu lengua
Cada día la tristeza de tus letras.