Vengo a ti señora,
con unos versos serenos
convertidos en ruegos,
porque entre tus hijas
se ha quedado mi alma,
en tu ausencia
nublada la noche dejaron y
ente sombras la tomaron,
oculta la tienen
entre estrellas esclava,
dejadme tu señora,
liberarla.
Excelente manejo de la palabra, que recrea un ambiente expresivo de gran belleza y contenido.
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